Es en el mismo corazón del valle de las rosas, situado a los pies del Atlas y cerca de las gargantas del Dadès, donde el laboratorio HÉVÉA lleva a cabo el proceso de maceración de la rosa damascena.
Las rosas damascenas o rosas de Damasco constituyen un cultivo complementario para los marroquíes, quienes las plantan en setos de matorral para delimitar las parcelas de las huertas.
Nuestro laboratorio trabaja y labra vínculos estrechos con la población local bajo el cumplimiento de las normas de comercio justo. El precio de las rosas es fijo, lo que permite a las familias locales obtener un ingreso adicional y llevar a cabo una actividad comercial en este valle apartado.
En estas tierras salvajes, ajenas a la contaminación, es donde el laboratorio HÉVÉA reinventa y moderniza el proceso de extracción. La técnica, totalmente manual y ecológica, se realiza a partir de rosas frescas cosechadas el mismo día. Es un método suave (en frío y sin solvente) y 100% natural, que preserva al máximo la integridad de los aromas originales y los principios activos.
Este método de maceración de rosas sigue siendo en la actualidad el único que permite extraer de manera suave principios activos como los de las fragancias de la flor más delicada. En nuestros aceites vegetales biológicos intervienen millares de rosas frescas a través de infusiones cortas y repetidas que confieren carácter y autenticidad sin igual.
Esta extracción en frío solo utiliza aceite vegetal como solvente y procedimientos mecánicos.
Con más de 300 moléculas aromáticas, el incomparable y sutil aroma de la rosa da a este extracto aceitoso una fragancia envolvente de rosas frescas. El aceite esencial de la rosa ejerce una doble acción fisiológica :
Todos los años preparamos una serie limitada de maceración. Lo hacemos en el mes de mayo, durante la efímera temporada de la rosa. Podrá así gozar de un producto original y exclusivo.